Alto Paraná

Cinco motociclistas mueren en distintos accidentes el fin de semana

Dos siniestros ocurrieron el viernes, uno el sábado y dos el domingo, según el resumen policial.



Cinco familias de motociclistas quedaron enlutadas el fin de semana en el Alto Paraná, en distintos accidentes ocurridos en varios puntos del departamento, todos en el horario nocturno. Dos siniestros se dieron el viernes, uno el sábado y dos el domingo, según el reporte policial.

El primer hecho ocurrió en la noche del viernes, cuando Edilberto Oviedo (33) conducía su biciclo en aparente estado de embriaguez, cuando fue a embestir frontalmente contra una camioneta, mientras conducía de contra mano y sin luz por la Ruta PY 02, en la altura del Km 8 de Ciudad del Este.

Casi de manera simultánea se daba el fallecimiento de Mario Espínola Encina, en un choque frontal de motociclistas que involucró a menor de 17 años, quien quedó con lesiones y fracturas en las extremidades. El percance ocurrió a las 20:55 del viernes, a unos 200 metros del cruce Naranjal.

SÁBADO

Cerca de las 20:00 del sábado, Jailson Nunes Pereira (40), de nacionalidad brasileña, conducía su motocicleta por la ciudad de San Cristóbal, cuando embistió contra una camioneta. A causa del impacto, Nunes Pereira sufrió fractura cervical y traumatismo de cráneo encefálico grave, que acabó con su vida de manera instantánea.

DOMINGO

Solo media hora después, en la ciudad de Juan León Mallorquín, Francisco Mareco Parra (58) perdió la vida luego de embestir su motocicleta contra un furgón, en la Ruta PY 02, dentro del casco urbano de la ciudad. El conductor del otro vehículo dio negativo a la prueba de alcoholemia.

Prácticamente en simultáneo, en la ciudad de Tavapy, se producía el deceso de Silvio Fonseca Tamai (21), luego de ser embestido por un automóvil cuando circulaba sobre la Ruta PY 06. El deceso fue instantáneo a causa de un traumatismo encefálico grave y politraumatismo, según el forense de turno.

El factor común entre todos los siniestros relatados es que ninguno llevaba puesto el casco de seguridad, por lo que sus muertes fueron inevitables por los golpes sufridos en la cabeza.