El proceso de negociación que se abre este año, para la revisión del Anexo C, encuentra a ambos socios con una madurez mayor, manifestó.

El presidente de Brasil, Luis Inácio Lula Da Silva, afirmó este jueves que el acuerdo que suscribirán Paraguay y Brasil, en el proceso de revisión del anexo C de Itaipú, será beneficioso para ambos países y que Brasil tendrá en cuenta el «respeto» que merece el país aliado.

Lula habló del proceso de negociación del Anexo C y el fin de la deuda de Itaipu, durante su discurso en la ceremonia de posesión de cargo del nuevo director general brasileño de la Itaipu Binacional, Enio Verri.

Primeramente afirmó que «Enio asume la dirección del lado brasileño con la responsabilidad de que no está ejerciendo apenas un papel de dirigir Itaipu para alcanzar los resultados de la entidad sino para representar al Brasil y ayudar que el gobierno resuelva los problemas del pueblo brasileño y contribuir a alcanzar los objetivos del tratado«.

Lula destacó la importancia política de Itaipu afirmando que el acuerdo para la construcción y administración de represa ha sido «un acuerdo civilizatorio» que permitió a los dos países ganar y vivir en tranquilidad.

Recordó que en su periodo anterior en la presidencia del Brasil ha mantenido una gran cantidad de reuniones con las autoridades paraguayas que le permitieron comprender a cabalidad la importancia que tiene para el Paraguay este momento en que la binacional terminó de pagar la deuda adquirida para su construcción.

En ese sentido afirmó que el proceso de negociación que se abre este año, para la revisión del Anexo C, encuentra a ambos socios con una madurez mayor, así como una mejor comprensión de las realidades y aspiraciones.

«Estoy seguro que haremos un tratado que lleve muy en cuenta la realidad de los dos países y el respeto que el Brasil tiene que tener hacia su aliado, nuestro querido Paraguay», dijo.

«Presidente quiero que sepa de de parte de Brasil estamos más maduros, conscientes, y haremos un nuevo tratado que será muy beneficioso para sostener el desarrollo del Paraguay y del Brasil, y para el mantenimiento de esa relación cordial y armoniosa entre ambos pueblos«, dijo al referirse al mandatario paraguayo, Mario Abdo Benítez.

Señaló que una de las premisas de su actual mandato es priorizar las relaciones internacionales y que Brasil asuma «como hermano mayor de los países de América del Sur» la responsabilidad de hacer que los otros países crezcan igualmente.

«Brasil, por su tamaño, su población y por ser el país más desarrollado desde el punto de vista industrial, científico y tecnológico, tiene que tener la grandeza de ser humilde y de compartir todo aquello que pueda ser bueno para el pueblo brasileño con los pueblos de los países vecinos», acotó.