Confesó haber cometido el doble homicidio, además de herir a otros adolescentes.

El guardia de seguridad de una estancia sindicado de asesinar a tiros a dos hermanos menores y balear a otros tres jóvenes que habrían hurtado y faenado un animal vacuno, fue imputado por el fiscal Carlos Almada, de la Unidad Zonal de Minga Porá. Se trata de Justo Martínez Benítez, quien soporta cargos por los hechos punibles de Homicidio Doloso y Tentativa Acabada de Homicidio. El supuesto criminal fue detenido durante un allanamiento y se encuentra recluido en una dependencia policial, a disposición de la Justicia.

Los supuestos hechos imputados habrían ocurrido entre la noche del domingo 28 de febrero y madrugada del lunes 1 de marzo en la colonia Nueva Conquista del distrito de Itakyry, al norte de la capital del Alto Paraná. Resultaron víctimas fatales Milciades Caballero Núñez (13) y Marcial Caballero Núñez (16), mientras Roque Antonio Caballero Balmaceda (16), Mauricio Caballero (17) y José Asunción Coronel Brizuela (19) fueron baleados en la oportunidad.

Según la investigación, las víctimas habrían hurtado y faenado un ganado vacuno de la estancia "Parini" y luego ocultaron la carne en un sojal. Martínez Benítez se habría percatado del hecho y preparó una emboscada a los jóvenes, armado con una escopeta calibre 12mm. Una vez que los presuntos abigeos regresaron al sitio a bordo de varias motocicletas, recibieron las balas de escopeta por parte del guardia de seguridad.

Los hermanos Milciades y Marcial fallecieron en el lugar, mientras los otros tres heridos lograron escapar, abandonando sus respectivas motocicletas. Tras conocerse el hecho, intervino en el caso el fiscal Carlos Almada y el médico forense del Ministerio Público, Dr. Javier Brítez, quien diagnóstico como causa probable de muerte "shock hipovolémico por heridas de proyectil de arma de fuego (escopeta)".

En prosecución de la investigación, el fiscal Almada realizó sucesivos allanamientos en busca del supuesto autor del doble crimen, hasta que este 3 de marzo último intervino el establecimiento ganadero "Parini", oportunidad en que fue detenido el supuesto homicida y se incautó del lugar varias evidencias relacionadas con los supuestos hechos punibles, entre ellas el arma que habría sido utilizada para la consumación de los ilícitos.

El propio detenido confirmó a la comitiva fiscal-policial que la escopeta incautada es la que habría utilizado para matar a los menores y balear a los otros jóvenes. Durante el procedimiento, Martínez Benítez, manifestó que la indicación o instrucción que recibió en la estancia es disparar directamente a cualquiera que ingrese al lugar sin autorización, especialmente de los que pretenden hurtar ganados vacunos.

Del poder del sospechado igualmente fueron incautados teléfonos celulares, que aparentemente tendrían datos relacionados a los supuestos hechos punibles investigados.