Autor del engaño fue condenado a cinco años de cárcel.

Un joven fue condenado a 5 años de pena privativa de libertad, tras ser encontrado culpable por un hecho de Extrañamiento de Persona. Se trata de Marcos Antonio Benítez (20). El Juicio Oral y Público se realizó este lunes 2 de marzo en la Circunscripción Judicial de Alto Paraná.

La fiscal Analía Rodríguez, de la Unidad Especializada en la Lucha Contra la Trata de Personas y Explotación Sexual Infantil, produjo suficientes pruebas documentales y testificales durante la audiencia pública y de esa forma demostró la responsabilidad del acusado en el ilícito. Con base a dichos elementos probatorios, los jueces Herminio Montiel, Zunilda Martínez Noguera y Marino Méndez, aplicaron la sanción penal.

Según los antecedentes, la víctima -quien actualmente tiene 18 años- cuando era aún menor de edad fue llevada bajo engaño hasta la ciudad de San Pablo (Brasil), supuestamente para trabajar y ganar una buena suma de dinero, que le serviría para ayudar a sus padres. El viaje se produjo el 15 de mayo del 2018 con anuencia de los padres.

Durante el juicio oral, el Ministerio Público comprobó la existencia del hecho punible en base al informe de la Unidad Técnica de Apoyo de la Unidad Especializada en la Lucha contra la Trata de Personas. Además, las declaraciones brindadas ante el Tribunal por la afectada y su madre fueron determinantes y demostraron que la adolescente estuvo en una situación de riesgo en su integridad física, en el país ajeno.

Igualmente, se probó que la víctima fue engañada en el momento del viaje. El acuerdo inicial fue que la madre del hoy condenado, María Antonia Benítez acompañaría a la adolescente. Sin embargo, en el lugar del embarque se encontró con la sorpresa que no le acompañaría la mujer, sino su hijo Marcos Antonio Benítez. También se confirmó que el ingreso al Brasil se realizó en forma irregular, ya que la entonces menor no contaba con la venia judicial para el viaje.

Asimismo, durante el debate público se dio a conocer que a la afectada le prometieron pagar 800 reales de salario, pero apenas le pagaron 50 reales. A raíz de esta situación, la misma debió buscar otra fábrica, donde trabajó y ganó dinero para poder regresar al país.

El Tribunal tuvo en cuenta la conducta desplegada por el acusado, quien se arrepintió de su acto y entendió que cometió el hecho punible, para dictar la condena de 5 años de prisión. Además, Marcos Antonio Benítez no registra antecedentes penales.