Comisaría 7ma, guarida de policías extorsionadores en el Este
Ciudadanos son víctimas de quienes deberían protegerlos de la delincuencia cada fin de semana, principalmente.
Por varios años y pese a las rotaciones constantes de agentes policiales, la Comisaría 7ma del barrio San José de Ciudad del Este es constante blanco de denuncias de extorsión por parte de los uniformados que prestan servicios en el lugar, principalmente en las madrugadas de los fines de semana.
Este lunes nuevamente se hizo pública una denuncia contra cinco uniformados de la mencionada comisaría, identificados como Francisco Prieto, Alcides Villalba González, Antonio Ávalos, Pedro Javier López y Carlos Ovelar Godoy, quienes prácticamente habrían obligado a la víctima a empeñar su vehículo a un usurero de nombre Fernando, quien forma parte del esquema extorsivo.
Ante la mediatización del caso, otras víctimas de los agentes de la dependencia policial también confirmaron ser víctimas del mismo esquema extorsivo en los últimos meses, implicando también al Fernando, cuyo padre sería un agente policial.
Una de las víctimas, cuya identidad se mantendrá en resguardo por seguridad, manifestó que fue víctima en noviembre del año pasado, cuando lo interceptaron de madrugada en la vía pública. En la ocasión también utilizaron el mismo esquema, siendo Fernando nuevamente el usurero que entregó G. 7 millones a cambio de su vehículo.
El monto mensual que debía pagar la víctima era de G. 1.400.000 mensualmente, con el 20% de interés por la “transferencia” del vehículo. Las víctimas fueron llevadas hasta la propia vivienda de Fernando, cuyo apellido sería Paniagua.
En junio pasado, un conductor de Uber había denunciado que es constantemente perseguido por los uniformados de la Comisaría 7ma, por haber denunciado la extorsión de 8 millones ante la fiscalía y que finalmente terminó con la devolución del dinero con intervención del jefe de la dependencia policial.
Con las restricciones del horario de circulación por la pandemia por el covid-19, es un motivo más para extorsionar para los agentes, quienes aprovechan principalmente la madrugada para atacar a sus víctimas. Pese a las constantes rotaciones de jefes y subjefes, como de los subalternos, el esquema continúa y la solución desde la Dirección de Policías o la Comandancia no pasa de la rotación del personal.
Comentarios