Fue aprehendido por agentes de Investigación de Delitos al salir de su trabajo y torturado por los propios intervinientes.

Un camión transportador de mercaderías fue asaltado por un grupo de hombres armados el 23 de octubre pasado, en la ciudad de Juan Emilio O´leary, al oeste del Alto Paraná. A primeras horas del día siguiente, Patricio González Giménez (25) había sido detenido por agentes del Departamento de Investigación de Delitos de la Policía Nacional, sindicado de haber participado del atraco. 

El abogado Angel Erico Ramírez, defensor de González Giménez, mencionó que el joven fue aprehendido de forma irregular y torturado por los agentes para que confiese su participación en el asalto, pese a que en el mismo día y horario se encontraba en su lugar de trabajo. 

En su declaración ante el juzgado y el fiscal de turno, Miguel Angel Alvarenga, Patricio mencionó que ingresó a su trabajo a las 15:55 del miércoles 23 de octubre, misma fecha del atraco, y se retiró del mismo a las 01:30 del jueves 24 de octubre, casi cuatro horas después del asalto armado. Esto fue confirmado por la propia empresa en la que trabaja González, pues existen registros del circuito cerrado de ello. 

Igualmente, el reloj biométrico indica que ingresó al trabajo a las 15:55. Posteriormente marcó su ingreso al comedor a las 19:40 y salió del mismo lugar a las 20:10, para seguir con su rutina laboral, la cual culminó a la 01:31 ya del día siguiente. 

Ramírez afirmó que es "imposible que haya participado del asalto que fue a las 22:30 del 23 de octubre y él a esa hora estaba en su trabajo".

TORTURADO PARA ASUMIR PARTICIPACIÓN

En su declaración ante el fiscal del caso y el juzgado, Patricio coincidió en que los agentes de Investigación de Delitos llegaron a bordo de un vehículo de la marca Toyota Premio, de color gris y lo obligaron a subir para llevarlo hasta la dependencia. 

"Allí me torturaron, me quitaron la ropa" y le apretaban en las partes íntimas, de modo a obligarlo a declarar que participó del asalto y que tuvo la complicidad de Daniel Michel Aquino Acosta (28) y Leonardo Rejala Gómez (28), mientras también era amenazado de muerte. 

Temiendo por su vida, accedió a las exigencias de los agentes y decidió confesar su participación en el ilícito, pese a que se encontraba en su trabajo en el mismo horario y dijo que la mercadería se encontraba en su vivienda, de modo a que los agentes lo lleven hasta allí y pueda tener ayuda de su familia. El plan salió perfecto y pudo recibir ayuda, pues hasta ese momento los intervinientes no había informado sobre la aprehensión de González. 

SIN DIAGNOSTICO MÉDICO

Luego de varias horas, los propios familiares habían comunicado la captura de Patricio al fiscal del caso, quien ordenó su detención en la Dirección de Policías, previo paso por el Hospital Regional de Ciudad del Este para realizar el diagnostico médico. "Nos fuimos hasta el hospital pero uno de ellos se bajó y después de un rato volvió con el diagnosticó. Yo nunca me bajé del auto", confesó el joven. 

Ramírez lamentó que los tres hombres sean víctimas de una estructura mafiosa del departamento de Investigación de Delitos, pues ninguno cuenta si quiera con antecedentes penales, además de que todos se encontraban en sus lugares respectivos de trabajo. Inclusive, Rejala se encontraba en Asunción en el momento del asalto, mientras que Aquino Acosta estaba en su vivienda, durmiendo en compañía de su esposa.

Imágenes del circuito cerrado, informe de las entradas y salidas a sus puestos laborales e informes de las líneas telefónicas que detallan las ubicaciones de los tres sindicados demuestran claramente que no tuvieron participación en el atraco, afirmó Ramírez, por lo que solicitaron la revisión de medidas a realizarse este viernes, para posteriormente pedir el sobreseimiento definitivo.