Ciudad del Este

“Entró sonriente, feliz, emocionada y salió en gravísimo estado”

Esperanzada por el nacimiento de una nueva vida, sin pensar que una negligencia acabaría con la suya.



Una dura historia relató el esteño Edilberto Miranda al Diario Crónica, quien tiene a su hermana de 29 años conectada a varias máquinas para seguir viviendo, pues una negligencia supuesta en un sanatorio privado de Ciudad del Este la dejó en estado vegetativo.

Librada Raquel Miranda llegó el 3 de enero del 2019 hasta el Sanatorio Central, ubicado en el barrio Pablo Rojas, para consultar con su ginecóloga de cabecera, la Dra. Rosana Niconchuk, por haber perdido líquido gestacional, relató Edilberto.

La profesional explicó a la joven que estaba con dos opciones. “Vos estás bien, el bebé está bien. Podes irte a tu casa a descansar y esperar que pasen algunas horas, o también, ya que el bebé está totalmente desarrollado, yo te sugiero que para evitar cualquier complicación podes ingresar a cirugía ahora mismo y te sacamos el bebé”, según Edilberto.

Emocionada y ansiosa por poder tener a su bebé en brazos, Librada Raquel ingresó al quirófano para dar a luz, mientras la familia era convocada a la sala de esperas del hospital, para la bienvenida del nuevo integrante de la familia.

PRESUNTA MALAPRAXIS

La intervención no fue con el resultado esperado, pues la familia de la joven madre debió esperar por cuatro horas, mientras veía al plantel de profesionales corriendo de un lado a otro ante una complicación evidente en sala de cirugías. “Luego de cuatro horas nos informaron que la cirugía no salió bien y que ella debía entrar en terapia intensiva”, continuó.

Edilberto y su familia sospechan que la joven recibió dos aplicaciones de anestesia local, pero como no tenían efecto, optaron por una anestesia general, lo que le causó la sobredosis.

G. 500 MILLONES Y UNA DEMANDA

Para salvar la vida de Librada Raquel, la familia debió pagar G. 500 millones aproximadamente entre la internación en cuidados intensivos, medicamentos e insumos para la joven, quien quedó en estado vegetativo desde entonces.

La familia ya presentó una demanda contra la ginecóloga, además de Roberto Ríter y la Dra. Griselda Edith Sánchez, encargados de la cirugía.

“Mi hermana no recibió ni una sola llamada por parte del hospital, simplemente la abandonaron y la tiraron a su bebé como una basura”, lamentó.