Joven pareja dará el paso más importante de su vida: el matrimonio
Antes de ir al trabajo, todas las mañanas ella va visitarlo y darle el beso de buenos días.
Vestido de militar y en un carro de bomberos, llegó Alexsander Fernández hasta el edificio del Poder Judicial de Ciudad del Este esta mañana para pedir matrimonio a su amada, mientras ella cumplía su rutina laboral. El joven sufre de una grave enfermedad y quiso dar uno de los mejores regalos a Liz. Pasar el resto de su vida con ella.
En el principio de su vida y con muchos sueños por cumplir, Alexsander recibió una dura noticia para él y su familia a los 13 años. Tras un mal estar de salud y varios estudios médicos, fue diagnosticado con cáncer de colon. Desde entonces, su vida cambió totalmente e inició los distintos tratamientos médicos.
Con el correr de los años y tras varias cirugías a raíz de su enfermedad, el joven de 25 años se fortaleció junto con su familia, luchando contra la enfermedad.
Meses atrás conoció a Liz Sosa, una mujer que lo atrajo desde el primer momento. Luego de conversar por redes sociales, acordaron encontrarse en un cumpleaños infantil. Allí sintieron que son el uno para el otro.
Pese a saber del delicado estado de salud de Alexsander y llena de amor hacia él, Liz aceptó ser su novia y acompañarlo en todo momento, sea bueno o malo. Antes de ir a trabajar, Liz pasa por la casa del voluntario todas las mañanas para visitarlo, darle el beso de buenos días y brindarle su apoyo y amor.
"LE DIJE QUE ME DEJE, QUE NO PIERDA SU VIDA POR MÍ"
Un mes atrás Alexsander volvió a pasar por quirófano para una intervención delicada. A su lado estaba ella, acompañandolo durante la recuperación y lista para volver a casa con él.
"Allí le dije que me deje. Que no quería que pierda su juventud conmigo, le dije para terminar la relación pero no quiso. Me dijo que quería estar conmigo y cuidarme. Seguir la relación y juntos poder superar toda adversidad", contó el joven militar. "Allí fue cuando sentí el amor de verdad y decidí que quiero casarme con ella", dijo.
"SÍ, QUIERO"
Decidido y con complicidad de los compañeros de trabajo de Liz, esta mañana vistió el uniforme militar y fue hasta la base del Cuerpo de Bomberos Voluntarios de Minga Guazú. Allí abordó un móvil y fue hasta el trabajo de su amada.
La ansiedad lo atormentó durante el viaje. "Anoche ni siquiera pude dormir. Hice que se enoje conmigo para que no sospeche nada", confesó entre risas.
Al llegar al Palacio de Justicia, al sonido de la sirena de los bomberos, Liz salió a ver qué ocurría y ahí estaba él.
"Ya pasamos la etapa de la amistad, la segunda etapa del noviazgo y ahora quiero que vayamos a la tercera etapa. Quiero que seas mi esposa", dijo entre tantas emociones que lo invadían. "Sí, quiero", entre lagrimas de felicidad se escuchó decir a ella, mientras los testigos del histórico momento festejaban con aplausos.
Un verdadero acto de amor, comprensión y fidelidad es lo que reflejan Liz y Alex, quienes ahora pasarán a la siguiente etapa, cumpliendo el sueño de ser marido y mujer.
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