Muchas personas decidirán seguir una carrera universitaria este año, y la elección de una casa de estudios es algo que no debe realizarse al azar.

Cada año, centenares de adolescentes culminan el colegio, y es entonces que empiezan a analizar las carreras que cursarán para forjar su futuro. 

El primer paso es localizar en dónde formarse. Cuanto más lugares veamos es mejor, pues así podremos encontrar en qué se diferencian y elegir la que más convenga, lo cual no tiene que ver únicamente con los costos de inscripción, mensualidades y otros.

Una problemática instalada hace mucho tiempo es la cantidad de carreras que no se encuentran habilitadas, o sea, que no cuentan con la aprobación formal del Consejo Nacional de Educación Superior (Cones) de su propuesta académica. En estos casos, los títulos expedidos no son válidos.

“La decisión tiene que ser firme y clara, con respecto a una carrera universitaria, para que la elección sea correcta", explicó el profesor de la Universidad Católica Nuestra Señora de la Asunción, Jorge García Riart. El experto en educación superior precavió además no dejarse engañar por instituciones que ofrecen títulos que no existen y carreras no habilitadas. "Puede haber frustración cuando el joven, al término de su carrera solicita el título y la institución no le otorga porque la carrera nunca existió", denunció.

Para evitar este tipo de situaciones, sugirió tener en cuenta algunos criterios básicos: cantidad de horas de estudio, capacidad estructural, calidad docente. “Más horas de estudio, más formación profesional; mejor infraestructura, mejor espacio de formación; docentes de calidad, formación garantizada", detalló.



Entre otras cosas, se tiene que tener en cuenta a la hora de elegir una universidad:

Calidad académica:
Un punto muy importante es asegurarse que el nivel de enseñanza sea acorde a las necesidades. Averiguar sobre las capacidades de los profesores- sus conocimientos y grados académicos- y que estos estén en contacto con el campo laboral de la carrera; el nivel de alumnado y de los graduados; el prestigio que tiene dicha universidad, son solo algunos factores que marcan la diferencia.

Apoyo al alumnado:
No todo se remite al salón de clases, es fundamental saber si la facultad ofrece herramientas para que los estudiantes amplíen sus conocimientos. Las becas, cursillos, convenios internacionales e incluso la oportunidad de hacer pasantías en la futura profesión, son solo algunas. Es necesario asistir a una institución que sea capaz de facilitar el acceso a estas oportunidades.

Horario: 
Esto depende mucho otras actividades que se tengan, en la mayoría de los casos es el trabajo. Por fortuna, la mayoría de las universidades imparten sus clases en distintos turnos. Los horarios de trabajo es un factor a tener en cuenta ya que influirá directamente en nuestro estilo de vida, por ejemplo una carrera administrativa tiene horarios más flexibles (por lo general 8 horas al día de lunes a viernes) en cambio hay otras carreras que incluyen “guardias” en donde además del horario de trabajo hay que ir algunos algunos fines de semana o feriados (ejemplo fuerzas armadas o médicos).