Paraguay pierde en casa y está cada vez más lejos del Mundial Qatar
El desequilibrio para los trasandinos llegó a los 53’ con un autogol de Antony Silva.
La selección de Paraguay perdió 0-1 ante Chile en el estreno del técnico Guillermo Barros Schelotto y se aleja cada vez más del Mundial Qatar 2022. El desequilibrio para los trasandinos llegó a los 53’ con un autogol de Antony Silva.
El partido arrancó con un Paraguay encerrado en el fondo y tratando de llegar con peligro con los contragolpes. La primera aproximación fue un centro Matías Rojas que se fue cerrando y terminó pegando cerca del vértice del palo izquierdo de Claudio Bravo.
El trabajo defensivo de la Albirroja fue excelente en el primer tiempo que casi no sufrió situaciones de riesgo sobre el pórtico de Silva. Sin embargo, como en el anterior proceso con Eduardo Berizzo, no tuvo el suficiente peso ofensivo como para llegar y dar preocupaciones al fondo chileno.
Los trasandinos jugaron con mucha comodidad ante la falta de agresividad paraguaya, más sabiendo que el punto les convenía en su ruta para seguir con posibilidad de clasificar al próximo mundial.
Un remate de David Martínez sobre los 35 minutos dio trabajo a Bravo, aunque el disparo no llevó demasiada violencia como aquel que se metió en el arco de Faríñez de Venezuela.
Con esa tónica se fue el primer tiempo, con la sensación que faltaba mucho para conseguir la victoria en Asunción.
En el complemento, Paraguay mantuvo su libreto hasta que llegó el minuto fatídico con el gol en contra de Antony Silva. El tanto visitante vino sobre los 53 minutos en un córner desde el costado izquierdo que no fue sacado por la defensa, que sorprende a Antony que empuja el balón con la rodilla y convierte en su propio arco.
Con la desventaja, la Albirroja intentó atacar y abusó de los balones largos para los delanteros paraguayos. Los ingresos de Romero Gamarra y Carlos González por Villasanti y Sanabria no alcanzaron para mejorar la cara en ataque. Más tarde Escobar, Samudio y finalmente Óscar Romero también saltaron al campo pero mucho no pudieron aportar ya con el apuro y la desesperación.
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