Familiares intentaron denunciar su desaparición pero agentes policiales se negaron.

Un camionero fue nueva víctima de rapto y robo de un immportante cargamento de soja en zona del Km 30 de Minga Guazú, mientras se detuvo a revisar unos desperfectos en su transporte. El hombre desapareció por varios días. Sus familiares no fueron bien recibidos por la policía para radicar su denuncia. 

Se trata de Dario Sosa Watts (58), quien conducía un camión granelero de la marca Scania, de color negro, con chapa N° AUB-543. El mismo llevaba consigo una importante carga de soja. 

Según el relato de la víctima, a las 19:00 del martes se disponía a llevar la carga a Villeta. En el Km 35 de Minga Guazú se detuvo a raíz de un desperfecto mecánico en el camión. Mientras revisaba el problema, un vehículo también se estacionó en la banquina y sus ocupantes bajaron a ofrecerle ayuda. Pocos minutos después, uno de ellos sacó un arma y lo obligó a no resistirse al asalto, para luego maniatarlo, subirlo al automóvil y llevarlo a una pieza ubicada entre un pastizal, a varios kilometros de la ruta internacional.

"Me ataron las manos y cuando llegamos a la pieza, me ataron también los pies y vendaron los ojos. En todo momento me amenazaban con que iban a matarme", contó la víctima. Allí se encontró por al menos 24 horas. 

Al día siguiente, fue llevado a un campo abierto nuevamente, donde lo arrojaron al suelo y lo amenazaron con explotar su cabeza. "Ahí solo esperé mi muerte", confesó la víctima. 

Ya en la madrugada del jueves fue liberado, por lo que, maniatado en manos y pies, se arrastró hasta lograr ser ayudado por otras personas, quienes lo llevaron hasta la sede policial para radicar la denuncia. A la vez, el camión fue recuperado en otra zona de Minga Guazú. 

NO QUISIERON RECIBIR LA DENUNCIA

Desde el día de su desaparición, la esposa de Darío fue hasta la Sub Comisaría 052 del Km 30 para denunciar el hecho, pero los agentes no quisieron recibir la denuncia según manifestó la mujer. "Me dijeron que tenía que ir en la comisaría jurisdiccional de mi casa, pero el GPS del camión marcaba que estaba en jurisdicción de ellos", contó. 

Ante esto, lograron comunicarse con los superiores de los agentes, quienes los obligaron a recibir la denuncia de desaparición. 

ABANDONARÁ LA PROFESIÓN

Si bien hace varios años se dedica a la profesión de camionero, Darío quedó con mucho temor por su vida y la de su familia, por lo que anunció que dejará de lado el trabajo y buscará ganarse la vida de otra forma.