Policiales y Judiciales

Comisaría del barrio Las Carmelitas desmantelada tras grave denuncia

Nueva denuncia de corrupción policial: Detuvieron ilegalmente a tres hombres y les exigieron G. 10 millones a cada uno para liberarlos.



La Comisaría 23 barrio Carmelitas, del km 6,5 Acaray de Ciudad del Este fue desmantelada ante una nueva grave denuncia de corrupción que sacude a la Policía Nacional. Un hombre denunció que, junto con su sobrino y otro amigo, fueron interceptados, y detenidos ilegalmente por efectivos de la Policía. Según la denuncia, los agentes les habrían exigido G. 10 millones para dejarlos en libertad, puesto que de lo contrario se iba comunicar a la Fiscalía de un supuesto hecho ilícito de tenencia de drogas. El hecho ocurrió en la noche del sábado último.

Gustavo Velázquez, relató que, junto con su sobrino y otro joven, se dirigían en un automóvil para encontrarse con una mujer, a quien uno de ellos había contactado por redes sociales.

Según Velázquez, en el trayecto fueron interceptados por dos vehículos que le cerraron el paso y de donde descendieron varios hombres. Las víctimas pensaron que se trataba de un asalto, hasta que uno de ellos se identificó como personal policial. Todos estaban vestidos de civiles.

Las tres víctimas fueron llevadas hasta la Comisaría 23 del barrio Las Carmelitas, donde sufrieron todo tipo de amenazas. El principal objetivo de las amenazas fue el sobrino del denunciante, pero todos terminados extorsionados, conforme el relato. Les exigieron el pago de G. 10 millones, para no incriminarlos en la venta de drogas.

Con la ayuda de los familiares lograron juntaron parte del dinero y fueron liberados en horas de la madrugada.

Uno de ellos indignados radicó la denuncia ante el Ministerio Público.

“Nos pidieron G. 10 millones cada uno, y como que no teníamos, nos pidieron lo que teníamos o lo que juntáramos. El padre de uno de ellos consiguió G. 1 millón, y otro empeñó una moto por G. 500 mil. Yo presté 500 reales y más un millón que me prestaron. Eso les entregamos”, expresó Velázquez.

El denunciante dijo que podría identificar fácilmente a los extorsionadores, en caso de que se los pusiera para identificarlos.

Luego de conocerse la denuncia, la Policía Departamental intervino la comisaría y esta fue desmantelada. Todo el personal de guardia fue puesto a cargo de asuntos internos y el director comisario Blas Vera, anunció la remoción de todo el plantel.