Policiales y Judiciales

Falleció guardia que recibió 3 balazos por parte de su compañero

Sucedió en la mañana de este sábado, en el barrio Boquerón de Ciudad del Este.



Falleció el guardia de seguridad que recibió varios disparos de arma de fuego por parte de su compañero. Los balazos fueron directos a la cabeza, según los primeros datos. El homicidio ocurrió esta mañana, aproximadamente a las 05:00, en una playa de vehiculos denominada "MEMPHIS" Automotores ", situada sobre la avenida Rogelio Benítez del barrio Boquerón de Ciudad del Este.

La víctima es Luis Antonio Ayala Rodas (46), quien se desempañaba como guardia de la empresa de seguridad denominada “Agrupación Especializada de Prevención y Seguridad (AEPS)”. El autor de los disparos sería Julio Rafael González Cáceres (30), domiciliado en el km 8 Monday de CDE; quien es guardia de la misma empresa. Este ya se encuentra detenido

Conforme a los primeros datos, el ahora fallecido recibió tres impactos de bala en la cabeza por parte de su colega.

Julio Rafael habría solicitado refuerzo por medio de la radio frecuencia, a este llamado llegó el ahora fallecido. Al ingresar al lugar, Luis Antonio recibió los disparos.

Según el informe de la Comisaría Primera, se incautó del poder del aprehendido: Un revolver cal. 38 SPL, marca Taurus, Serie Nº HW952660, con cuatro vainas servidas y percutidas, con dos cartuchos vivos. También una escopeta calibre 12, marca Akkar, modelo Altay, Serie Nº 7158144, con cuatro cartucho vivos del mismo calibre.

El infortunado fue derivado al Hospital Regional de Ciudad del Este, donde recibió atención, pero finalmente no resistió las heridas y terminó falleciendo. 

De acuerdo a lo mencionado por el abogado de la playa de vehículos donde ocurrió el hecho, Rolando Cáceres, el autor de los disparos mostraba signos de demencia, y llamaba a sus compañeros solicitando ayuda. Sin embargo, no existía ninguna situación de peligro. Se presume que el supuesto homicida podría haber estado bajo los efectos de sustancias prohibidas, o tuvo pérdida repentina de la razón, a juzgar por las alucinaciones que tenía, según refiere el jurista.