Gobierno pone en marcha uso gradual de las tobilleras electrónicas
El plan piloto del Gobierno iniciará con 20 tobilleras en su primer mes y dentro de la ciudad de Asunción.
Desde este lunes 30 de diciembre iniciará la implementación gradual de las tobilleras electrónicas como dispositivos de control en casos de prisión domiciliaria y de órdenes de restricción en casos de violencia intrafamiliar.
El plan piloto del Gobierno iniciará con 20 tobilleras en su primer mes y dentro de la ciudad de Asunción, para luego extenderse al departamento Central y otras cabeceras departamentales.
Ante la instalación del centro de monitoreo, desde este 30 de diciembre estarán disponibles para su implementación en lo que será la primera experiencia de Paraguay con estos dispositivos de control.
Las tobilleras electrónicas fueron adjudicadas mediante un contrato abierto en el que la empresa adjudicada proveerá el servicio según solicitud, hasta 1.000 dispositivos. Cada una tiene un costo estimado entre 2.009.000 a 2.100.000, que deberá ser abonado por los beneficiarios con esta medida alternativa. En caso de declararse su insolvencia, el costo será absorbido por el Ministerio del Interior, explicó el director del Sistema 911, Hernán Escobar.
La aplicación de las tobilleras correrá a criterio de cada juez. Ante el pedido de un juez, la Policía Nacional realizará el estudio de factibilidad, donde se verifican las señales de GPRS y de radio, ambas utilizadas por los dispositivos, así como los perímetros de movimiento.
Escenarios de uso
Los principales escenarios de aplicación serán para los casos de prisión domiciliaria, donde la persona contará con un perímetro, y en los casos de medidas de exclusión y no acercamiento, en los casos de violencia intrafamiliar.
En este segundo escenario, la persona con la orden de alejamiento contará con la tobillera y la víctima tendrá un aparato telefónico -proveído por la Policía- que tendrá una aplicación que cuando la ubicación de la tobillera se acerque al aparato, será notificado al Sistema 911.
Con esto, se despacharán agentes en dirección a la víctima y en dirección al acusado para evitar hechos de violencia o feminicidios, explicó en entrevista con Ñanduti.
«Más allá de la tecnología, es cómo reaccionamos ante cada escenario de alerta. Tenemos que tener la respuesta para todos los hechos que puedan pasar. Todos los protocolos tienen que estar escritos ante cualquier caso de eventualidad», dijo.
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