El encargado de recabar datos referentes a movimientos, la rutina y el estado económico de la víctima.

Los fiscales Alberto Torres Flores y Zunilda Ocampos Marín, presentaron imputación contra otro supuesto integrante de la banda que habría secuestrado a la brasileña Sandra Cristina Maceda Rubert, hecho ocurrido el 14 de agosto del presente año en la zona de Mbaracayú.

El procesado está identificado como Alan Shuster Pffeifer (48), brasileño nacionalizado paraguayo, quien afronta cargos por los supuestos hechos punibles de secuestro, privación de libertad, extorsión, extorsión agravada, coacción grave y asociación criminal. El mismo supuestamente fue el encargado de recabar datos referentes a movimientos, la rutina y el estado económico de la víctima, mediante informaciones que le brindaba su hermano, Alex Pffeifer, empleado por varios años de la familia de la secuestrada.

Shuster fue detenido este 14 de diciembre último, en cumplimiento a una orden dictada por los fiscales de la causa el 7 de diciembre pasado.  El sindicado se abstuvo de prestar declaración indagatoria durante su comparecencia en el Ministerio Público, en la mañana de este miércoles 15 de diciembre, haciendo uso de su derecho constitucional de la abstención. Los fiscales intervinientes  solicitaron al Juzgado de Garantías que convierta en prisión la detención preventiva del presunto secuestrador.

Con relación al hecho, fueron imputados con anterioridad los ciudadanos Germán Barreto Ocampos, Marcos González Flores, Pablo González Flores, Hernán Barreto González, Blanca González, Joel Andrés Gaona y el adolescente R.B.G. (17). 

LOS ANTECEDENTES

Según la investigación, los supuestos criminales habrían planeado el secuestro de Sandra Cristina y el 14 de agosto de 2021, a las 16:30 horas aproximadamente, ejecutaron el plagio en un camino alternativo del barrio Bella Vista de la colonia General Díaz, distrito de Mbaracayú. En la oportunidad, cuatro de los presuntos implicados interceptaron a la víctima en las inmediaciones de su casa mientras realizaba caminata y la obligaron a subir a un vehículo.

A continuación, la trasladaron hasta una zona boscosa, en la cercanía de la reserva envolvente de la Itaipú Binacional, donde la mantuvieron en cautiverio. Desde allí, comenzaron a realizar las primeras llamadas extorsivas a Milton Gabriel Rubert, esposo de la víctima, para pedir inicialmente un rescate de 250 mil dólares americanos. La advirtieron además que no denuncie el caso ante la Policía o la Fiscalía, caso contrario amenazaron con matar a la afectada. Luego, el 16 de agosto,  bajaron sus pretensiones a 200 mil dólares.

No obstante, el marido de la víctima denunció el hecho ante las autoridades y los investigadores comenzaron a solicitar informes a las telefonías sobre los números utilizados por los presuntos secuestradores. De esa forma, pudieron identificar a los titulares y a los usuarios de los números vinculados, quienes mantenían una fluida comunicación entre sí.

El 17 de agosto, los investigadores allanaron la casa de Germán Barreto, lo detuvieron a él y también a Hernán, Blanca González y al menor R.B.G., quien también habría sido utilizado para las comunicaciones con los familiares de la brasileña. Del sitio se incautaron varias evidencias relacionadas al caso.

Posteriormente, los intervinientes llegaron hasta la zona boscosa, ubicada a unos 1.500 metros de la vivienda, y pudieron rescatar con vida a la víctima sin pagarse el rescate, tras un enfrentamiento armado con los delincuentes.