Los seis son miembros de una misma familia, de los cuales dos aún siguen prófugos.

Los fiscales antisecuestros Alberto Torres Flores y Zunilda Ocampos Marín imputaron a seis supuestos implicados en el secuestro de la ciudadana brasileña Sandra Cristina Maceda Rubert. Todos ellos son miembros de una misma familia y están identificaos como Germán Barreto Ocampos, Hernán Barreto González, Blanca González, Marcos González Flores y Pablo González Flores, además del menor R.B.G. (17).

Los tres primeros se encuentran privados de su libertad, al igual que el adolescente, mientras los otros dos están prófugos de la Justicia. Los mismos afrontan cargos por los supuestos hechos punibles de secuestro, extorsión, extorsión agravada, coacción agravada y asociación criminal.   

Según datos, el plagio se produjo el sábado 14 de agosto pasado, a las 16:30 horas aproximadamente, en un camino alternativo de la colonia General Díaz, distrito de Mbaracayú, al norte del Alto Paraná. 

En la oportunidad, cuatro de los sospechosos interceptaron a la víctima en las inmediaciones de su casa mientras realizaba caminata y la obligaron a subir a un vehículo, cuyas características no pudieron precisarse. 

A continuación, los presuntos criminales trasladaron a Sandra Cristina hasta una zona boscosa, en la cercanía de la reserva envolvente de la Itaipú Binacional, donde la dejaron en cautiverio. Marcos y Pablo González, de forma conjunta o separada, se encargaron de custodiar a la mujer. Mientras, Germán Barreto junto con sus hijos y concubina quedaron en la casa de la colonia Guaraní.

Desde allí, comenzaron a realizar las primeras llamadas a Milton Gabriel Rubert, esposo de la víctima, para pedir inicialmente un rescate de 250 mil dólares americanos. Exigieron además, que no denuncie el hecho ante la Policía o la Fiscalía, caso contrario amenazaron con matar a la dama. Luego, el 16 de agosto,  bajaron sus pretensiones a 200 mil dólares. El supuesto negociador principal e ideólogo del secuestro sería Germán Barreto.

Desde un primer momento, el marido de Sandra denunció el hecho ante las autoridades y los investigadores comenzaron a solicitar informes a las telefonías sobre los números utilizados por los presuntos secuestradores. De esa manera, pudieron identificar a los titulares y a los usuarios de los números vinculados, quienes mantenían una fluida comunicación entre sí.

Posteriormente, los agentes fiscales y policías antisecuestros allanaron la casa de Germán Barreto, lo detuvieron a él y también a Hernán, Blanca González y al menor R.B.G., quien también habría sido utilizado para las comunicaciones con los familiares de la brasileña. Del sitio se incautaron varias evidencias relacionadas al caso.

Seguidamente, los intervinientes llegaron hasta la zona boscosa, ubicada a unos 1.500 metros aproximadamente de la vivienda y pudieron rescatar con vida a la víctima, tras enfrentarse a tiros con Marcos González Flores y Pablo González Flores, quienes finalmente se ocultaron en la espesura.  

Con los elementos de sospechas reunidos, los representantes del Ministerio Público presentaron la imputación contra los supuestos involucrados en el secuestro. Al mismo tiempo, solicitaron al Juzgado Penal de Garantías la prisión preventiva de aquellos que se encuentran detenidos en la Dirección de Policía de Alto Paraná. 

Asimismo, requirieron la rebeldía y correspondiente orden de captura de Marcos y Pablo González, quienes permanecen con paradero desconocido. El proceso contra el menor se presentó en el Juzgado Penal de Adolescencia.