Investigan si el padrastro del mismo tendría problemas con otras personas, y no descartan que se haya tratado de algo más que un asalto con fines de robo.

CAAZAPÁ, ciudad de Tava’i. Un niño de 12 años murió tras recibir un balazo de escopeta por la espalda, presumiblemente por parte de cuatro a cinco malvivientes, quienes ingresaron a su vivienda para robar, según el relato de la madre.

El lamentable episodio se registró ayer, a las 17:30, aproximadamente, en el interior de una vivienda precaria de madera, en el asentamiento 7 de Diciembre de este distrito.

Según el informe de la Comisaría 5ta Tavaí, la víctima fatal fue J.O.A.M, de 12 años, hijo de María Eva Martínez Benítez (40), quien relató a los policías que cuatro a cinco delincuentes, con pasamontañas, ingresaron a la casa para robar.

Declaró a los intervinientes que se encontraba con su hijo en la cocina, preparando la cena, cuando escuchó un ruido en la parte trasera de la casa. La mujer dijo que salió a ver de qué se trataba, y que allí la redujeron. Al percatarse su hijo de lo que ocurría, fue hasta la habitación y tomó un revólver de calibre 38. Luego efectuó dos o tres disparos para intimidar a los malvivientes, momento en que recibió un disparo por la espalda, presumiblemente de una escopeta calibre 12, que le causó la muerte instantáneamente.

Los asaltantes se alzaron con una motosierra marca husqvarna, un revólver calibre 38 sin documento y una mira telescópica para arma de fuego. Luego se dieron a la fuga hacia la zona boscosa.

La Policía fue alertada por vecinos, quienes al llegar al lugar encontraron el cuerpo del niño tendido en el suelo en posición decúbito dorsal.

Intervino en el caso la fiscal Mirta Arévalos. La forense del Ministerio Público, Dina Ibarra, diagnosticó como probable causa de muerte “shock hipovolémico ocasionada por disparo de arma de fuego”.

INVESTIGACIÓN

El jefe de Investigaciones de Caazapá, señaló que indagan en torno a varias hipótesis, más allá del asalto. Agregó que los delincuentes no llegaron buscando nada específico y solo llevaron el arma y la motosierra.

El comisario César Diarte, dijo que hay varios puntos llamativos, dado que los asaltantes no pidieron dinero, y que no se descarta ninguna hipótesis.

“Estamos esperando que llegue el padrastro, que es peón de estancia en el Chaco, para ver si nos puede dilucidar algunas cosas, si tuvo problemas con alguien”, apuntó.

Explicó que la familia vive en una zona despoblada, donde se llega en 45 minutos a pie. En la precaria vivienda se encontraban el adolescente y su hermano de un año y medio.

“Tenemos muy buena información, pero por cuestiones de procedimiento, no podemos divulgar.