El Ministerio Público sustentó la acusación mediante pruebas irrefutables, que fueron determinantes para el fallo condenatorio.

El agente fiscal Alberto Torres Flores logró condenar a 15 años de pena privativa de libertad a un hombre, quien fue hallado culpable por los hechos punibles de robo agravado y coacción sexual. Se trata de Esteban Rubén Díaz López, alias "Teletubi", quien cometió el hecho en el 2010 y estuvo mucho tiempo en rebeldía, hasta que fue capturado y ahora sentenciado.

Durante el juicio oral y público, que concluyó este 5 de abril en el Poder Judicial de Ciudad del Este, el representante del Ministerio Público sustentó la acusación mediante pruebas irrefutables, que fueron determinantes para el fallo condenatorio.

Según antecedentes, el hecho ocurrió el 30 de mayo de 2010, a las 05:10 horas, en el Área 1 de la capital del Alto Paraná. En aquel entonces, el criminal interceptó a mano armada a un hombre cuando se disponían a ingresar a una casa. En el momento, el asaltante encañó al conductor, le ordenó apagar el motor del vehículo y que le entregara la llave.

Seguidamente, le obligó a pasar al asiento del acompañante y tomó el mando del auto, conduciendo hasta la plaza del Área 1, donde le aguardaba un cómplice, identificado como Juan Demecio Cardozo Flores, quien se encontraba en una motocicleta.

A continuación, los delincuentes comenzaron a despojar a las víctimas de sus pertenencias, entre celulares, dinero en efectivo, joyas, una máquina fotográfica, mientras les interrogaban cuánto ganaban ellos y sus padres.

Posteriormente obligaron a la víctima a extraer todo el dinero que tenía en su cuenta y luego se dirigieron hasta la casa de la chica que acompañaba al conducor.

Antes de llegar a la casa, dieron unas vueltas para cerciorarse si no había guardias de seguridad por los alrededores. Tras ingresar al lugar, sorprendieron a los dueños de casa durmiendo. Los mismos fueron reducidos por los criminales.

Luego, el ahora sentenciado encontró una tarjeta de crédito y llevó a la fuerza al propietario de la casa a un cajero y también le obligó a realizar tres extracciones de 1.500.000 guaraníes, totalizando 4.500.000 guaraníes. Tras regresar a la casa, el criminal llevó a la hija menor del afectado hasta una de las habitaciones, donde la sometió sexualmente.

Finalmente, los asaltantes robaron del lugar una llave de un automóvil Mercedes Benz, seis teléfonos celulares, una computadora portátil, relojes, joyas de plata y oro, calzados deportivos, maletas, carteras y varios otros objetos, además de dinero en efectivo, consistente en unos 10 millones de guaraníes. Antes de marcharse del sitio, encerraron a las víctimas para que no denunciaran rápidamente el hecho.

El Tribunal de Sentencia que aplicó la sanción penal estuvo presidido por la magistrada Vitalia Duarte y conformado por los jueces Serafín González y Fabio Aguilar.  El ahora condenado también es un conocido violador serial.