"Sepulturero" confesó tras ser detenido en Minga Guazú, durante un allanamiento.

Una comitiva fiscal y policial encabezada por la fiscal Laura Ávalos se constituyó en un sitio boscoso en la localidad de Teniente Martínez de Irala, Picada 13 y encontró enterrado un cuerpo en estado de descomposición. El procedimiento sigue su curso y tras el hallazgo, el cuerpo será trasladado hasta la Morgue Judicial en Asunción a fin de realizarse los trabajos de identificación del cuerpo. 

La diligencia que inició a tempranas horas del domingo y continuaron hasta altas horas de la noche, en el marco de una causa abierta tras la desaparición de Juan Ramón Vera, en el cual algunos sindicados ya están imputados por la Fiscalía pero el principal autor del hecho sigue prófugo. Según los datos, la víctima del hecho investigado se encuentra desaparecido desde el 9 de diciembre del 2023. 

En el caso, la representación fiscal realizó una serie de procedimientos, pero que aún siguen pendientes algunas diligencias en torno a la investigación que se hace con apoyo del Departamento de Inteligencia, además de Investigaciones de la Policía Nacional de Boquerón. La agente fiscal tomó intervención del caso desde enero de este año y con ayuda de Inteligencia de la Policía llegó a este hallazgo.

“Sepulturero” contratado para enterrarlo mejor, confesó 

“Encontraron el cuerpo de mi hermano”, dijo ayer, Lourdes Vera, tras diez meses de la desaparición de Juan Ramón. La familia siempre sostuvo que lo mataron. Tuvo un amorío con su primo, Albino González (hermano del intendente de Boquerón, César González).

El muchacho oficializó su noviazgo con la amiga de Juan Ramón y este último al parecer amenazó con revelar la relación gay que tenían.

El 9 diciembre del año pasado desapareció. Trabajaba en una bodega en Filadelfia, Chaco.

La fiscala Laura Ávalos, de Filadelfia, confirmó que luego de un arduo operativo que duró hasta la tardecita de ayer, hallaron el cuerpo que pertenecería a Juan Ramón, alias Jota. Tenía 26 años.

Testigo y cómplice

Una cosa llevó a la otra. En Minga Guazú se realizó una investigación el sábado sobre asociación criminal y ahí cayó uno de los principales testigos del caso de Juan Ramón. Contó que el cuerpo estaba enterrado en el parque Defensores del Chaco de la localidad de Teniente Martínez, Chaco.

“El cuerpo estaba en una fosa profunda, en una bolsa, cubierto con mezcla de cal, cemento y arena. Era imposible de detectar. Lo encontramos a través de las personas que le enterraron, o si no estaría difícil”, dijo la investigadora.

La fiscala contó que Mario Andrés Carvallo, uno de los detenidos en Minga Guazú, se enteró del caso en abril de este año, cuando Albino González, supuesto autor principal y su hermano, Hugo González le contactaron para que saque el cuerpo que ya había sido enterrado antes por ellos en el mismo parque. Su misión era enterrarle mejor para que nunca sepan dónde estaba el finado.

Confesaron

Carvallo fue contratado por Hugo González, hermano de Albino. La fiscalía fue hasta la estancia donde trabajaba Hugo, cerca del parque.

“Él también confesó el hecho y nos acompañó con el otro implicado a mostrarnos dónde estaba el cuerpo”, dijo la fiscal.

El día que desapareció Jota, Albino, había dicho que estaba con Bernardo Gavilán Bejarano, en su auto, frente a la bodega. Algunos testigos habían afirmado que se trataba del finado, pero Albino dijo que era su amigo, Bernardo, quien testimonió que era él. Era la coartada de Albino. El testigo mintió y se borró del mapa. Él también cayó en Minga. “Se limitó a decir que no sabe nada”, acotó la fiscal.

Adelantó que se tiene que hacer ahora la autopsia. “Encontramos varias partes de cuerpo, huesos, músculos, dentadura, cerebro, todos por partes, porque fue envuelto en un hule y encima de eso le tiró la cal”, dijo la investigadora que está casi segura que es Juan Ramón.