Un atrevido pedido judicial realizó el concejal municipal de Ciudad del Este Celso Miranda (Kelembu), en detrimento de la intimidad del senador Javier Zacarías.

El incómodo pedido de “Kelembu” ante la Justicia causó un alboroto desde la semana pasada y afecta al senador colorado Ernesto Javier Zacarías Irún, esposo de la intendente de Ciudad del Este, Sandra María McLeod.

El “líder” político de Alto Paraná querelló al citado edil independiente por calumnia y difamación por haber afirmado ante los medios de comunicación que practicaba sexo con otros hombres.

El caso accionado por Zacarías fue elevado a juicio oral y el pasado 17 de julio venció el plazo para la presentación de las pruebas. Miranda pidió redactar el polémico documento, firmado también por el abogado Julián Benítez.

En el escrito solicita un análisis médico-científico para determinar “si el ano de Zacarías Irún se conserva sin foliaciones o penetraciones”. También pide determinar con el estudio “si las paredes anales no presentan lesiones” además, la frecuencia de los actos sexuales, si los hubiere.

“Kelembu” dijo que pidió el peritaje informático, además del video, cuyas imágenes fueron tapa de un diario de circulación nacional, perteneciente actualmente al grupo empresarial del presidente de la República, Horacio Cartes.

El  concejal Celso Miranda, es también trabajador informático y contó que se encargó de hacer la pericia a la polémica filmación y aseguró que el protagonista erótico es el actual senador Zacarías.

“BORRÓ CON EL CODO LO QUE SE ESCRIBIÓ CON LA MANO”

El abogado Julián Benítez se vio en apuros tras “viralizarse” el escribo firmado por él y tuvo que salir al paso para limpiar su imagen como abogado. Lanzó un comunicado, manifestando que “Ese día yo estaba en apuros; mi colega Miguel Ángel López me alcanzó en el pasillo y me dijo que quería usar mi sello y le dije que sí. Me dijo que era una solicitud de copias y nuevo juicio oral, pero yo no leí todo el contenido”, expresó.

Sin embargo, López desmintió esta versión, mencionando que “Yo le dije que era un escrito de Kelembú contra Zacarías Irún y que era para presentar pruebas; leyó él y firmó, de pleno conocimiento firmó”, insistió. El letrado, al ser consultado si corresponde o no este tipo de pedidos, fue tajante. “Corresponde porque como es una querella privada donde se habla de difamación, calumnia e injuria. La injuria es cuando uno divulga una falsedad contra una persona y para comprobar se puede pedir un análisis científico”, agregó.