Más preocupación ante "aclaración" del Ministerio de Salud
El Ministerio de Salud Pública oscureció antes que aclarar sobre universitarios extranjeros infectados con el VIH. No mencionó que ejercerá un mayor control.
Dicha cartera de Estado emitió un comunicado sobre informaciones referentes a universitarios extranjeros que estarían infectados con el VIH en Ciudad del Este. En su "aclaración" dejó más preocupaciones, teniendo en cuenta que en ningún momento mencionó que ejercerá algún mecanismo para detener la expansión del virus que conduce al Sida.
Salud Pública solo mencionó que “cuenta con personal de salud abocado al trabajo de educación, prevención, oferta de las pruebas de diagnóstico de las infecciones de transmisión sexual, diagnóstico del VIH, tratamiento y seguimiento de los pacientes que viven con VIH”.
Sin embargo, la aclaratoria ni siquiera se refirió a lo mencionado en una entrevista grabada de la encargada regional del Programa Nacional de Control del Sida (PRONASIDA), Tomasa Armoa. Ella misma admitió ante este medio que la propia ley 3940/09 no les permite tener los números reales sobre casos positivos de dicha enfermedad.
En su página web, el Ministerio de Salud Pública también mencionó que “para el ingreso de estudiantes a esta ciudad del Alto Paraná se debe dar cumplimiento a los requisitos migratorios, que se encuentran claramente establecido en la página web de la Dirección General de Migraciones (Ministerio del Interior), entre ellos el certificado sanitario”. Sin embargo, la institución migratoria, con sede en el centro de Ciudad del Este, tiene registrados a tan solo 6 mil estudiantes de medicina brasileños, de los aproximadamente 22 mil que están diseminados en las universidades del Alto Paraná.
Otra parte preocupante de dicha “aclaración” ministerial es que menciona que “a través de sus diferentes servicios de atención cuenta con las pruebas laboratoriales para los ciudadanos sean paraguayos o no”. Pero la mencionada encargada regional del PRONASIDA contó en la misma entrevista que aquellas personas que saben que son portadoras del VIH son las más reacias en acercarse a un puesto donde puedan realizarse los tratamientos.
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