Establecen estrategias para prevenir fiebre amarilla
Incluye a Paraguay, Argentina y Brasil.
El grupo de Trabajo (GT) Itaipu Salud realizó este miércoles el Taller de Manejo de la Fiebre Amarilla en la Triple Frontera, para establecer estrategicas de prevención de la enfermedad en la región. El encuentro que se realizó en el Salón Integración de la Itaipu, margen brasileña, permitió capacitar a los médicos de Paraguay, Brasil y Argentina en la implementación de acciones para el tratamiento oportuno y eficaz de la fiebre amarilla en la zona fronteriza, además de acordar planes de contingencia.
En la ocasión, el asesor paraguayo de Responsabilidad Social, Edgar Azucas, destacó la importancia de la labor del grupo de trabajo para brindar seguridad a la Triple Frontera en materia de salud. Los esfuerzos apuntan a prevenir el ingreso de la enfermedad, que se detectó en el Estado de Paraná, Brasil, y concienciar a la población sobre la importancia de la eliminación de los posibles criaderos del Aedes Aegypti, transmisor del virus.
Hernán Rodríguez, director de Vigilancia de Enfermedades Transmisibles, explicó que se establecieron tres frentes de trabajo. El principal es la vacunación, que ya se realiza en los tres países de manera regular, en personas de 1 a 59 años. Esta campaña se intensifica en Alto Paraná, debido a los casos registrados en el vecino país. Además, las autoridades sanitarias trabajan en un registro nominal de modo a contar con una base de datos de la persona vacunada, para facilitar los trabajos de inmunización.
Otro frente de trabajo es la vigilancia, que consiste en no descartar la posibilidad que una persona esté infectada con el virus, pues las manifestaciones clínicas de la enfermedad son inespecíficas. Se presenta con fiebre, dolor de cabeza, dolores musculares, y es posible confundirla inicialmente con otras enfermedades, como el dengue. A través de la vigilancia, tanto el profesional de la salud como el paciente, no descartarán a la fiebre amarilla, y se podrán tomar acciones pertinentes como análisis para confirmar o eliminar la dolencia.
El tercer frente es la atención del caso, si se confirma la enfermedad. Si bien no hay un tratamiento antiviral contra la fiebre amarilla, se hospitaliza al paciente para someterlo a los cuidados correspondientes.
El director destacó también la importancia de limpiar los hogares y eliminar los posibles criaderos del mosquito transmisor, que, en su mayoría, nacen en los objetos en desuso que ocupan lugar en los patios de las casas.
Por su parte, Luis Ribas, consultor médico del GT ITAIPU Salud, dijo que la reunión permitió aprender sobre cómo recibir y manejar a los pacientes, para un adecuado cuidado.
Explicó que el GT ITAIPU Salud, a través de estas actividades, hace posible las autoridades sanitarias trabajen en conjunto para la prevención de la enfermedad. Recordó que hace un tiempo, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) realizó una previsión de que llegará una tercera ola de la enfermedad, por lo que es de suma importancia la correcta inmunización. “Por eso estamos trabajando intensamente con las autoridades sanitarias, para proteger a la población”, finalizó.
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